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jueves, 16 de agosto de 2007

Dios.y.El.Hijo


He estado meditando respecto a mi anterior entrada. Y, mi pregunta es, ¿podemos comparar a dos padres que entregan a su hijo para salvar el mundo con Dios, que entregó a Jesucristo, para salvarnos a nosotros?

Hoy mientras comía un Doble Cuarto de Libra con Queso le pregunté a mi acompañante algo parecido. Él pareció algo sorprendido por la pregunta. Pero, vamos que les mostraré mi punto:


  • Nuestro Dios, al igual que los de las otras culturas, está sediento de sangre.

Lo que no logro entender, es porque elige a su propio hijo como sarificio. ¿Habrá tendio otra forma de perdonar los pecados cometidos por el hombre? o ¿Solamente la sangre de un humano podía lavarlos?


Siempre hemos visto con horror como otras culturas (la azteca por ejemplo) realizaban sacrificios humanos en honor a sus dioses, para que estos prolongaran la vida del mundo. pero aceptamos de muy buena gana que nuestro Dios sacrifique a su propio hijo.... De una manera bastante cruel, hay que decirlo.


Si miramos con objetividad Dios eligió sacrificar a su hijo. El todopoderoso debería tener otra posibilidad de salvar al mundo... a menos que en realidad solo la sangre lavase los errores de milenios.


¿Alguna respuesta por ahí?


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